El ministro, que se ha referido también a la asignatura de Religión, señala sobre EpC su intención de reunirse con los objetores y reconoce que se "ideologiza", pero defiende la materia apuntando que se trata de elegir bien el manual "de entre los extraordinarios libros de texto que existen".
Asignatura de Religión El ministro de Educación también se ha referido en primer lugar al estatuto de los profesores de Religión. Teniendo la Iglesia la capacidad de nombrar o retirar la capacidad para enseñar la materia a estos profesores, el ministro - por cierto, a modo de apreciación, hay que hacer notar que desde 1979 ya no se trata de un "Concordato", sino de "acuerdos", pues no está de más ser precisos en estos temas, máxime al entrar a valorarlos-. ha señalado que "existe un Concordato, que no es un acuerdo entre el Gobierno y la Iglesia sin más, sino entre dos estados, y desde luego quien considere que ha de recabarse ese acuerdo pues que lo diga, pero mientras exista yo soy partidario de respetar escrupulosamente las competencias de ese Concordato".
"Y dentro de ese respeto y en esas competencias lo que sí es verdad es que hemos de encontrar cuál es la fórmula de la verdadera competencia de la Iglesia respecto a los profesores de Religión, porque en este momento tenemos alguna situación que parece que hay modificar: para empezar, hay un montón de profesores, perdón ‘un montón', un grupo de profesores de Religión, que dependen directamente del Ministerio de Educación, y que nosotros pensamos que deben de transferirse a las comunidades, y es esas comunidades donde deben resolverse los asuntos, y muchas veces no es sólo por la capacidad que tiene o no la Iglesia de actuar, sino por esta situación a mi juicio anómala de que los profesores de religión no están transferidos a las comunidades autónomas. Por ello, ¿quién tiene las verdaderas competencias para decidir sobre ellos? Eso está sin resolver bien, porque no se ha transferido a los profesores de Religión", ha añadido el ministro.
"¿Y por qué no se hace? -se preguntaba a renglón seguido-. Porque en gran parte las comunidades dicen: ‘si nos transfieren a esos profesores también transfiérannos el dinero para pagarles'. Y es aquí donde está el asunto, que es también económico, pro yo propongo que hagamos esa transferencia para que queden más claras las competencias. Pero no es mi voluntad, ni creo que es a lo que hay que dedicarse, a una controversia con la Iglesia sobre estos asuntos".
Religión y Bachillerato No habiendo una alternativa clara y real a la asignatura de Religión en el Bachillerato y viendo cómo se discrimina la asignatura, por ejemplo relegándola en los horarios, el ministro señala que "me parece que este asunto no está bien resuelto. No puedo dejar de reconocer el sentido de esto, a veces hay hasta tres modalidades: uno que quede tiempo libre, otro va Historia del Hecho y la Cultura Religiosa..., que veo que no estaría mal, porque oigo hablar y veo que existe una cierta confusión social, mezclando lo divino, lo sagrado, lo religioso... Todo es un potpurrí que se relaciona con que falta una determinada formación. Pero esto de que mientras unos den Religión mientras otros están desocupados... es verdad que cada centro debería organizarlo. Pero yo sí acepto que debemos trabajar sobre este asunto". ARTÍCULO COMPLETO.
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