Alcalá de Henares
Pregón pronunciado en el Salón de Actos del Palacio Arzobispal, el sábado 20 de febrero de 2010.
Querido D. Juan Antonio, queridos amigos todos, miembros de la corporación municipal, miembros de la Junta de Cofradías de Alcalá de Henares, hermanos cofrades, señoras y señores:
Agradezco de corazón las amables palabras de presentación de D. José Luis López Malla, así como la invitación de la Junta de Cofradías para asumir este año la honrosa tarea de pronunciar el Pregón de Semana Santa. Por supuesto, la responsabilidad supera mi saber y mis fuerzas, pero con espíritu de obediencia, y tras recibir el ánimo de mi Obispo, de nuestro Obispo, hoy me pongo ante vosotros. Me consuela recordar que la labor de un pregonero no consiste sino en proclamar, en alta voz, un anuncio que no es suyo, pues quien en verdad nos convoca es nuestra fe, nuestro Señor y su Iglesia.
Habiendo releído con interés los pregones de los últimos años y admirando la erudición y el amor a Alcalá y a sus tradiciones manifestados por sus autores, me preguntaba cuál podía ser mi contribución en el Pregón de este año. La historia de nuestra Semana Santa ya ha sido trazada magistralmente por nuestro querido Vicente Sánchez Moltó. Y la justa valoración de su contenido artístico, cultural y emotivo fue desarrollada hace ahora un año por D. Gustavo Severién. No me propongo, por tanto, abundar en estas cuestiones, sino limitarme a la tarea que se me encomienda: anunciar y motivar la participación en la Semana Santa de este año. PREGÓN COMPLETO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario