Algún compañero, que sabe mucho más que yo de maquetación, y tratamiento de textos para revistas y publicaciones periódicas, me ha dicho alguna vez que los titulares de éstas, deben ser cortos y escuetos dejando entrever a través de ellos sólo lo más llamativo del artículo ; yo, que he pasado más tiempo de mi vida dando clases que escribiendo artículos periodísticos, acabo siempre por hacer que su título sea como un resumen del mismo, algo así como si fuera el programa de una lección de cualquier asignatura.
El título del Tema de este mes, ya habrán visto los lectores, que sigue por este mismo camino, pues lo que haré no será más que intentar desarrollar lo que ya he dicho resumido en el mismo.
No es necesario que nos detengamos demasiado en probar que las noticias de origen cristiano que nos han llegado sobre Jesús son suficientes como para confeccionar una biografía, pues son éstas tan conocidas en nuestra cultura occidental, que hasta un niño, sería capaz de rellenar varias páginas hablándonos de quien era Jesús, de su infancia, de lo que hizo ya de mayor y de cómo terminó su vida.
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