Redacción (Jueves, 06-12-2012, Gaudium Press) En los centros comerciales frecuentemente, se ve un personaje con traje de colores vivos, despertando la curiosidad general y en los niños, la alegre expectativa de los regalos y las golosinas.
Es Papá Noel. ¿Cómo nació esta tradición? En realidad, existió una persona mucho más importante que el legendario Papá Noel. Fue San Nicolás, quien falleció como Obispo de Mira, Turquía, en el año 324.
Este gran Santo que va de casa en casa, llevando regalos, para los niños piadosos y que se han portado bien. Narrando a los hijos, la bella vida de este gran Santo, los padres despiertan en las almas infantiles, el sentido de lo maravilloso y estimulan la práctica de la virtud. Con la gran ventaja de que, en este caso, la realidad supera la leyenda.
Pocos Santos gozan de tanta popularidad, y a muy pocos son atribuidos tantos milagros. De él San Juan Damasceno, hace el siguiente elogio "Todo el universo tiene en ti, un rápido auxilio en las aflicciones, un estimulante en las tristezas, un consuelo en las calamidades, un defensor en las tentaciones, un remedio en las enfermedades".
Nicolás era bastante joven, cuando perdió a sus padres, here dando de ellos una gran fortuna, que le hizo posible practicar la caridad en gran escala.
Un día, conoció a tres jóvenes, que por ser pobres, no encontraban pretendiente para casarse y el padre pretendía encaminarlas hacia una mala vida. Entonces, Nicolás fue por la noche y tiró dentro del cuarto del hombre, una bolsa con monedas de oro. Pocos días después, se casaba la hija mayor. Repitió Nicolás el gesto, y poco después se casaba la segunda hija. En el momento, en que se preparaba para hacerlo por tercera vez, fue descubierto. Saliendo de las sombras donde estaba escondido, el padre se lanzó a los pies de su benefactor, llorando de arrepentimiento y gratitud. Desde entonces, no se cansó de pregonar por todas partes los favores recibidos. SEGUIR LEYENDO EN GAUDIUM PRESS.
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