VATICANO, 27 Feb. 13 / 08:42 am (ACI).-
¡Venerados hermanos en el Episcopado!
¡Distinguidas autoridades!
¡Queridos hermanos y hermanas!
Os agradezco por haber venido tan numerosos a esta última audiencia general de mi pontificado.
Como el apóstol Pablo en el texto bíblico que hemos escuchado, también
yo siento en mi corazón el deber sobre todo de agradecer a Dios, que
guía y hace crecer a la Iglesia, que siembra su Palabra y así alimenta la fe en su Pueblo.
En este momento mi ánimo se extiende para abrazar a toda la Iglesia
difundida en el mundo y doy gracias a Dios por las "noticias" que en
estos años del ministerio petrino he podido recibir acerca de la fe en
el Señor Jesucristo y de la caridad que está en el Cuerpo de la Iglesia y
lo hace vivir en el amor y de la esperanza que nos abre y nos orienta
hacia la vida en plenitud, hacia la patria del Cielo. SEGUIR LEYENDO EN ACIPRENSA.
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