La clase de Religión es una necesidad en Forum Libertas

Transcribo el artículo completo de la editorial de Forum Libertas sobre la necesidad y conveniencia de la asignatura de Religión; pongo el cartel de Edelvives de esta año que da plenamente en el sentido del artículo; sin más te dejo con el artículo:

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¿Por qué se irritan tanto contra la clase de Religión?, ¿por qué la querrían ver fuera de la escuela?, ¿por qué no quieren que sea evaluable, que pueda contar en el currículo si exige un esfuerzo y se realiza un examen?, ¿por qué debe ser distinta? Estas son preguntas que quienes critican deben contestar, y la respuesta de "porque la escuela es laica" no sirve. Primero, porque laico significa neutral y no laicista, y la escuela solo puede ser en su concepto prolongación de la Constitución Española, y ésta recoge en términos positivos la existencia de las confesiones religiosas y en especial de la Iglesia católica, por razones culturales e históricas obvias.

Se quejan del machismo entre los adolescentes, del bulling, que crece, de la facilidad con que se vuelven adictos a algo, de la prontitud con que empiezan las relaciones sexuales, de su falta de capacidad de esfuerzo, de su nula resistencia a la frustración -todo debe ser satisfecho ahora y rápido-, de la carencia de respeto hacia el maestro, y de tantas otras cosas. ¿No sería lógico responder a estos problemas formulando la hipótesis de que obedece a que en muchos hogares y en los programas educativos no existe una educación de los fundamentos, es decir de la conciencia, de cada niño, adolescente y joven? Porque cuando los defectos son tantos y tan reiterados y masivos, es evidente que es el sistema el que falla. Lo que sucede es que nuestros alumnos, en un tanto por ciento muy importante, desconocen lo que es la virtud, es decir la práctica buena, el hábito bueno. Y esto es así en gran medida -no exclusivamente, pero sí de una forma muy decisiva- por la ausencia de religión.

La religión y en especial la cristiana es portadora de sentido y exigencia. Se educa a la conciencia para actuar en nombre del bien, es decir del amor a los demás, que es el estadio más elevado en una relación, y el rendimiento de cuentas ante Alguien que nunca puede ser engañado, que es el propio Dios. Por otra parte, el conocimiento de la propia religión, estrechamente vinculada a nuestra cultura, es fundamento de una mejor formación. La religión está en la base de toda nuestra formación humanística, interviene de una manera muy fuerte en la formación de nuestra civilización, es el común denominador que está en la raíz de Europa, es el factor que permitió la unidad y la reconstrucción después de la Segunda Guerra Mundial. Está en la base de muchas de las cosas que hoy nos parecen normales pero que no existían: de la ayuda a los pobres, de la creación del hospital como modelo y de la universidad, y de tantas otras cosas. La religión es algo beneficioso, incluso desde una perspectiva interesada, estrictamente humana, y se equivoca el PSOE e Izquierda Unida y otros partidos cuando intentan liquidarla, porque ser una persona religiosa no significa estar contra los intereses de los trabajadores, no ser solidario, no querer la justicia social. Significa exactamente lo contrario. Por lo tanto, si ellos realmente sirven a estas premisas, tendrían en la gente educada en la religión un público que les entendería porque estaría educado en la solidaridad y en la justicia.

Pero en realidad el motor que está detrás de todo esto no es exactamente el de ser de derechas o de izquierdas, en el caso concreto del PSOE, y no podemos afirmarlo en el mismo sentido de Izquierda Unida, lo que hay es una determinada formulación de la masonería pura y dura. Hasta ahora, esto nadie lo dice, nadie desde un lugar sensato. Pues bien, hay que empezar a afirmarlo. La masonería existe, en algunos lugares como Cataluña es muy potente, y su objetivo es el de liquidar toda presencia religiosa, no ya de la escuela sino de la propia sociedad. Esto sí sirve para explicar actuaciones tan absurdas como las del PSOE. Lo de Izquierda Unida, vete a saber tú. Quizás la antigua huella de la herencia de un marxismo que consideraba la religión el opio del pueblo tenga algo que ver. De ser así, el criterio es trasnochado, porque hoy el opio del pueblo está en los espectáculos de masas, en el fútbol, en la televisión y tantas otras dependencias, y precisamente la conciencia del pueblo se encuentra en el hecho religioso, en la afirmación cristiana.