domingo, 4 de agosto de 2013

CUANTO MÁS TENEMOS MÁS NECESIDADES NOS CREAMOS... INSENSATOS. Domingo 18. 4 de agosto

Domingo 4 de agosto. 18º domingo del Tiempo Ordinario
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Juan María Vianney, sacerdote (a. 1859). Día del Párroco. 

Ecl 1, 2; 2, 21-23: ¿Qué saca el hombre de todos los trabajos? 
Salmo 89: Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación. 
Col 3, 1-5. 9-11: Busquen los bienes de allá arriba, donde está Cristo 
Lc 12, 13-21: Lo que has preparado, ¿para quién será?

Acumular, acumular, codiciar y guardar….es una de las consignas actuales, unidas a la sed de poder y tener. Ambicionar, almacenar, aumentar……lógicas capitalistas, para asegurar el futuro y tenerlo en las manos. Un amigo Abogado, me compartía el dolor que le provoca, cuando tiene que trabajar en algún litigio por herencias. Ver el trato de los hijos hacia el padre o de los hermanos entre ellos. Da la sensación de que nunca se habían visto o que sus vidas no tienen nada que ver en la relación con el otro. Escucharlos hablar y defender sus intereses, sin tener en cuenta en lo más mínimo, el origen, ser hermanos, tener el mismo padre, y que por sus venas corre la misma sangre. A veces solo les interesa los números y los pedazos de tierra que se van a dividir. Me decía que el sentimiento que le brotaba del corazón, era que estaba frente a personas miserables, sin corazón. Una vez fui a visitar a una persona, mayor, enferma en una Clínica privada, y mientras le daba la unción, me decía: usted puede creer padre, que mi enfermedad ha logrado traer a mis hijos y verlos juntos aquí en mi lecho de dolor. Hace años que no se hablan, por unos pedazos de tierra, que dividí en partes iguales, y tengo que caer enfermo, para que al menos pueda verlos juntos. Y lloraba de dolor. Avaricia, insensatez, corrupción..….y cuantos nombres podemos agregar, a este apetito desordenado de acumular y guardar. En algunos países, Agosto es el mes de la solidaridad. La solidaridad y el servicio, es el camino amplio, que nos abre a compartir la vida y los bienes, en el servicio desinteresado, porque estuve…..y compartiste, diste tu tiempo y bienes……pusiste tu profesión y conocimiento al servicio de los demás……Aprendamos a gastar la vida en lo que trasciende y deja el mundo, mejor de lo que lo recibimos. Acumular solo lleva a alejarnos de una vida compartida, que se trasciende y es solidaria. Fr. Che. 

La trampa de nuestra sociedad de consumo está en que no hemos descubierto que cuanto mayor capacidad de satisfacer necesidades tenemos, mayor número de nuevas necesidades desplegamos; con lo cual no hay posibilidad alguna de marcar un límite. Ya los santos padres decían que el objetivo no es aumentar las necesidades, sino el conseguir que esas necesidades vayan disminuyendo cada día que pasa. Ese sería el objetivo personal…….. La parábola nos dice que la codicia incapacita para vivir una vida humana. Se trata de desplegar una vida verdaderamente humana que me permita alcanzar una plenitud en lo que tengo de específicamente humano. Solo esa Vida plena, puede darme la felicidad. Se trata de elegir entre una Vida humana plena y una vida repleta de sensaciones, pero vacía de humanidad. (Comentario de Fr. Marcos)

En un pequeño relato, conservado por Lucas, Jesús revela qué piensa de aquella situación tan contraria al proyecto querido por Dios, de un mundo más humano para todos. No narra esta parábola para denunciar los abusos y atropellos que cometen los terratenientes, sino para desenmascarar la insensatez en que viven instalados. (Pagola)

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