Francisco agradeció la presencia de estas personas que, como dijo, "sufren en carne propia la desiguadad y la exclusión”.
FRANCISCO
"Este encuentro de Movimientos Populares es un signo, es un gran signo: vinieron a poner en presencia de Dios, de la Iglesia, de los pueblos, una realidad muchas veces silenciada. ¡Los pobres no sólo padecen la injusticia sino que también luchan contra ella!”.
El Papa habló de tierra, techo y trabajo, los tres temas del encuentro. Explicó que aunque pueda sonar a comunista, en realidad, esta reclamación está en el corazón de la doctrina social de la Iglesia.
Habló de la cultura del descarte y se refirió al aborto, a una sociedad que descarta a los niños antes de nacer porque no producen.
También denunció el alto precio de los alimentos en muchos lugares del planeta y el desperdicio de la comida en otros.
FRANCISCO
"Esto constituye un verdadero escándalo. El hambre es criminal, la alimentación es un derecho inalienable”.
El Papa dijo que no existe peor pobreza que la que no permite obtener un trabajo ypidió de nuevo que en el centro del sistema económico se coloque a las personas.
Para muchos participantes, estas palabras están cargadas de esperanza y compromiso.
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