José Serna ha vivido en sus clases las consecuencias del decreto del Gobierno vasco que elimina la materia alternativa a la Religión en Bachillerato. De la noche a la mañana se ha quedado sin alumnos de esa etapa educativa en un instituto bilbaíno. Este profesor de 57 años, licenciado en Teología y miembro de la agrupación de docentes de Religión Erelgune, no confía en los recursos judiciales para devolver la asignatura a la escuela. Cree que la sociedad debe hacer «un ejercicio de pluralidad, de democracia» y permitir que la confesión católica se imparta en las aulas como hasta ahora.
-¿La decisión de retirar la asignatura alternativa a la Religión afecta a las matrículas?
-En el instituto de Botica Vieja tenía dos grupos a principio de curso y me he quedado sin alumnos.
-¿Cómo?
-Les dieron los horarios y la clase de Religión no estaba incluida. Teníamos que acordar si dábamos las clases a las 7 de la mañana, antes del inicio de la jornada lectiva, después, cuando el resto de alumnos se va, o en el recreo. Se borraron todos. Vinieron uno por uno y me dijeron que se habían confundido al apuntarse. Es lógico, si no pones materia alternativa y la sacas del horario escolar no se va a matricular nadie. Es una trampa, no se quita legalmente pero la matrícula va a desaparecer con el tiempo.
ENTREVISTA COMPLETA.
ARTÍCULO DE JAVIER ELZO.
ENTREVISTA COMPLETA.
ARTÍCULO DE JAVIER ELZO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario